Una vez más, el Estado islámico vuelve a ser noticia, esta vez su repercusión viene dada por los atentados sucedidos en París durante el mes de Noviembre.
En esta entrada analizaremos la historia y las leyes que constituyen el Estado Islámico para entender las acciones que llevan a cabo sus integrantes.
Es un grupo cuya forma de gobierno es una califato que se encuentra regido por un jefe político y religioso de acuerdo con la ley islámica. Dicho Estado tenía como finalidad rescatar Palestina, pero actualmente su único ideal es lograr el apoyo de todo el mundo musulmán y jurar lealtad al califa. Sus inicios se retrotraen al año 2002 cuando el jordano Musab al-Zarqawi, creó el grupo radical Tawhid al-Jihad. Zarqawi juró lealtad a Osama Bin Laden y fundó Al Qaeda. Tras su muerte, Al Qaeda creó el Estado Islámico de Irak que fue debilitado posteriormente por Estados Unidos pero en 2010 Al-Baghdadi se construyó la urbanización y en 2013 se revelaron frente a Bashar al Assad. Se encuentran suposiciones que afirman que el Estado alberga una extensión de unos 40.000 km cuadrados en Irak y Siria, aunque existen estimaciones de que pueden llegar a controlar 90.000 km cuadrados, equivalente al territorio de Jordania.El El puede llegar a estar constituido entre 30.000 y 50.000 guerrilleros, de los cuales sólo el 30 % permanecen por convicción propia y 12.000 extranjeros formarían parte de las filas de combate. Tratando el armamento que dispone el Estado Islámico, se encuentran ametralladoras, lanzacohetes, baterías antiaéreas, tanques de guerra y vehículos blindados entre otros. La exportación de petróleo y gas natural, así como la extorsión y el contrabando ayudan a financiar todo este armamento. Lo más curioso de todo es saber la razón por la que realizan estas acciones. Su justificación se debe a que los integrantes tienen una interpretación extremista de la rama sunita del Islam, creen que son los únicos creyentes reales y para ellos, el resto del mundo quiere destruir su religión. Por ello sus ataques son tan extremos.
OPINIÓN PERSONAL
Aún recuerdo aquellas desagradables imágenes sobre la triste noticia del atentado sucedido en París aquel 13 de Noviembre.
En mi opinión esto es un indicio de que nuestra humanidad está en guerra, una guerra bajo una manera diferente a las ya conocidas históricamente. En muchos casos, también, estos terroristas son capaces de morir en el acto, por lo que consideran ideales justos, no sin antes logar su objetivo: matar a los demás.
Lo más triste de todo esto, es que las víctimas son personas normales, ciudadanas -como tú o como yo- que no tienen la culpa de nada, que tranquilamente están disfrutando con los amigos o la familia, y de un momento a otro le quitan la vida. Y no hablemos de las personas que pierden familiares, ese sentimiento de tristeza por saber que no vas a volver a ver a un ser querido, o simplemente ese sentimiento de impotencia al saber que han matado a una persona importante en tu vida y tú sin poder hacer nada. Esa rabia que mata por dentro.
Ojalá acabaran todas las guerras y viviésemos en un mundo envuelto de paz, sin armas ni muertos. Y pienso que no sólo tenemos que rezar por París, sino que tenemos que rezar por el mundo entero.
Nunca está de más ayudar a crear un mundo mejor.
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